Integre su biblioteca en el proceso de investigación

La misma tecnología moderna que facilita el avance de los métodos de investigación también amplía el papel que desempeñan las bibliotecas en el proceso de investigación. Los investigadores pueden compilar conjuntos de datos digitales masivos, crear programas informáticos para realizar cálculos complejos y presentar los resultados a través de documentos preliminares, blogs, presentaciones en conferencias y, por último, la obra publicada. Tradicionalmente, las bibliotecas han recopilado y preservado las obras publicadas. La iniciativa comunitaria SHARE procura que los bibliotecarios participen en conversaciones sobre qué hacer con estos otros resultados de investigación.

"Se ha hablado mucho de cómo las bibliotecas pasaron de recopilar resultados a integrarse en el proceso de investigación", explicó Judy Ruttenberg, directora del programa sobre la transformación de las bibliotecas de investigación de la Asociación de Bibliotecas de Investigación. "Pero el informe El registro académico en evolución abre oportunidades para que las bibliotecas no solo participen en la creación de investigaciones, sino que también preserven lo que deba preservarse del registro académico".

El registro académico en evolución, un informe de OCLC Research, propone un marco que describe una selección variada de materiales que actualmente se incorporan al registro académico, así como las funciones clave dentro del ecosistema de partes interesadas que rodea esos materiales. "Ese marco facilita las conversaciones sobre lo que implica esa función más amplia en cuanto a los servicios y las herramientas que necesitamos", dijo Judy. "¿Dónde se unen el depósito y el entorno de recursos virtuales?".

"La primera fase de SHARE es nuestra asociación con el Center for Open Science (Centro de Ciencia Abierta) a fin de desarrollar un servicio de notificaciones denominado SHARE Notify", continuó Judy. Este servicio hará posible que los investigadores reciban notificaciones cuando alguien aporte a "la línea de investigación más amplia de lo que parece la investigación en sí misma", explicó. "En este momento, todo está completamente disperso. Los investigadores tienen muchas opciones en cuanto al modo de compartir, presentar y archivar sus investigaciones... Estos eventos de divulgación de investigaciones regresarán los metadatos que se puedan resolver nuevamente hacia donde se alojan esos datos".

Los esfuerzos futuros en torno a SHARE pueden sonar "quizá, absurdamente ambiciosos", admitió Judy, pero en la iniciativa se pretenden usar las ideas de El registro académico en evolución para dirigir debates acerca de cómo integrar más a los bibliotecarios en el proceso de investigación y acerca de qué tipo de datos recopilar. Además, estas funciones más amplias podrían requerir nuevas asociaciones. "Debemos seguir pensando en vínculos con nuevos tipos de socios que puedan ayudar a que la comunidad de la biblioteca logre esta transformación", agregó Judy. "El ecosistema de partes interesadas respalda estas funciones cambiantes, y pienso que eso es genial".

SHARE en cifras

• Se creó en 2013 a partir de una asociación entre la Asociación de Bibliotecas de Investigación, la Asociación de Universidades Estadounidenses y la Asociación de Universidades Públicas de Concesión de Tierras y, en cuanto a la tecnología, la asociación con el Centro de Ciencia Abierta.
• Su misión es maximizar el impacto de las investigaciones mediante la confección de un inventario exhaustivo de las investigaciones que se pueden identificar, obtener y volver a utilizar fácilmente.
• Está financiado en parte por un subsidio del Instituto de Servicios Museísticos y Bibliotecarios y la Fundación Alfred P. Sloan.
• Se compone de un Comité Asesor, el Grupo de Operaciones y el Grupo de Trabajo, conformado por diferentes instituciones y partes interesadas.
• Se convoca a proveedores de metadatos a que se registren en SHARE Notify, ahora en la versión beta.